lunes, 14 de septiembre de 2015

En estos días de ebullición soberanista, en que ha dado inicio una campaña electoral, que no deja indiferente a nadie en Europa, estoy abrumado por la avalancha mediática de uno u otro lado de esta mi Cataluña. Nunca me he sentido independentista, y menos español, en todo caso, ciudadano del mundo, aunque quiero a la tierra que ha sido mi cuna y la de mi familia, pero he de confesar, que gracias a las barbaridades que vienen del Gobierno central, ese mismo que ha demostrado de lo que es capaz para con sus ciudadanos y que ha permitido que la corruptela formase parte de sus filas de partido, me han tentado, más por rabieta que por sensatez, apostar por la independencia con la que nos están bombardeando desde hace ya mucho tiempo, y que viene de antes del muy honorable Pujol.

Y he de decir que de esta tentación independendista con la que nos han despistado los mismos trileros protagonistas de los recortes de todos nuestros derechos, me ha quedado la convicción de que quiero ser independiente, pero independiente sin representación parlamentaria, me temo, al menos no quiero ser representado por los que ya conozco.

Quiero ser independiente de toda esta gentuza que nos ha estado robando impúdicamente , de los Barcenas, los Rato, los Fabra, los Blesa, los Chaves, los Griñan, los Urdangarín y de tantos y tantos impresentables. Quiero ser independiente de todos los inveciles, que siendo trabajadores votaron al PP, dando continuidad al régimen franquista y lo que representa, y a todos los que apoyaron con su voto a la derecha catalana, con los Pujol al frente de una banda de impresentables que al mismo tiempo que cantaban Els Segadors, nos levantaban la cartera, mientras con su pésima gestión al frente de la Generalitat reventaban con sus recortes la Sanidad y Educación de todos los catalanes, que tras ser trasferidas las han dilapidado y vendido a sus amiguetes a precio de saldo. Quiero ser independiente de los que dicen que prefieren ser robados por los de aquí que por los del resto de España, para mi es lo mismo un ladrón catalán, español, rumano, ingles o alemán, sigue siendo ladrón independientemente de su nacionalidad. 

Yo quiero vivir en un país de gente honrada y gobernada por gente honrada que represente realmente al pueblo.

En este país de mentirosos donde el deporte político nacional, es la expoliación del pueblo en manos de unos vividores que han hecho de la política su chollo, encubiertos por unos medios públicos, pagados por todos nosotros, que con propagandas engañosas, disfrazan la verdad, toca un cambio real.

Estoy harto de tanta mierda, estoy harto de tanta injusticia tolerada, estoy harto de pagar la cuenta de políticos ineptos y corruptos y la de banqueros hijos de puta, estoy harto de que la inmensa mayoría, aún no se haya dado cuenta de que estamos inmersos en una guerra de clases, la cual estamos perdiendo desde hace mucho tiempo. 

La soberanía significa que las instituciones estén al servicio de su gente, y los que conocemos, que tienen o han tenido cargo político en este país, sabemos que no lo han hecho, todo lo contrario, han estado para su propio servicio y para el servicio de sus más allegados.

El 27 de septiembre votaré con independencia y sin ningún tipo de dudas, a los que aún tienen que demostrar de lo que son capaces. Catalunya Sí que es pot



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