viernes, 17 de marzo de 2017

País de campechanos, país de mierda - Pere Ll. Mataró


Un país donde el Rey se gasta 50.000 euros en cazar elefantes cuando el 30 % de la población está en extrema pobreza. Es una país de mierda.

Un país donde se consiente que su Rey al que nadie eligió se haya enriquecido con el dinero del pueblo, habiendo llegado al cargo con una mano delante y otra detrás, y que encima se haya llevado el dinero a Suiza. Es un país de mierda.


Un país donde la oligarquía te dice que te vayas a Laponia. Es una país de mierda.

Un país en que su presidente paga con dinero público la atención de su madre mientras 421.000 dependientes esperan sus ayudas. Es un país de mierda.


Un país donde se glorifica a los asesinos en serie, llámense toreros o fascistas. Es una país de mierda.


Un país donde en las cunetas reposan los huesos de sus mejores ciudadanos sin honra alguna. Es un país de mierda.


Un país donde se amnistía a los verdaderos ladrones y pretende llenar las cárceles con manifestantes pacíficos. Es un país de mierda.

Un país que tiene un sistema judicial que exculpa a sus élites y condena a los roba gallinas. Es un país de mierda.

Un país que invierte en religión 1000 veces más que en ciencia. Es una país de mierda.

Un país que permite que el sector eléctrico sea un oligopólio originario en los años negros del franquismo, permitiendo que el precio de la luz haya subido un 70% en 6 años, llevando a la pobreza energética al 11% de su población, es decir, más de 5 millones de personas pasan frío durante el invierno, generando enfermedades crónicas, tanto en niños como en adultos. Es un país de mierda

Un país repleto de patriotas que se llevan la patria a paraísos fiscales mientras que otros retrasados sumidos en la pobreza, también patriotas, los apoya con su voto es un país de mierda.



Un país que cobra impuestos por el uso de la energía del sol. Es un país de mierda.


Un país que tiene a los políticos corruptos que tenemos gobernando. Es un país de mierda.

Un país donde los corruptos no entregan lo robado al ser juzgados y se van a su casa tan panchos a patearse el botín. Mientras los desahuciados entregan su casa y siguen con la deuda. Es un país de mierda.

Un país que permite circular libremente un autobús tránsfobo de una panda de tarados ultracatólicos transmitiendo mensajes de odio. Es un país de mierda.

Un país que compra el libro de Belen Esteban convirtiéndolo en el más vendido del país. Es un país de mierda.

Un país en que la información es dada por desinformadores vendidos al régimen, manipulando la verdad de forma sistemática. Es un país de mierda…

…Sin lugar a dudas, por estas cosas y otras tantas más, vivimos en un país de mierda.

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