lunes, 31 de octubre de 2016

La verdad duele. Te guste más o te guste menos

Va a resultar que el verdadero Pepito Grillo es Gabriel Rufián (que le está haciendo mobbing a este humilde delator). Y no es que sea especialmente difícil hacer lo que hace, porque cantar las verdades del barquero no precisa un master. Pero lo que hasta hace muy poco tiempo parecía imposible es que alguien se pusiera a hacerlo. Hoy, afortunadamente, empieza a haber nuevos políticos que, como él, no tienen miedo a romper el compadreo parlamentario y se atreven a mostrar las vergüenzas de sus compañeros de Cámara mirándolos a los ojos. No es poca cosa, y si no que le pregunten a Ignacio Urquizu (PSOE) cómo se le ha quedado el cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario