miércoles, 20 de julio de 2011

Crónicas desde fuera de la SER por Carlos Carnicero. Los indignados no tienen quien cuente sus proyectos

Escribía hace sólo una semana que no sabía dónde estaban los míos. Estaba en un error. La representación política ha invertido el sentido de su búsqueda. Hay que investigar a los supuestamente representados porque los representantes han abdicado de su condición.
Cada día se demuestra más la disociación entre las estructuras tradicionales y la realidad social. Quienes controlan la democracia representativa no son capaces de dar respuestas y no quieren revisar sus mecanismos.
Dentro de unos días llegaran a Madrid las marchas del 15-M; Un montón de indignados que han sufrido el calor y las ampollas en los pies para demostrar que están vivos. No tienen cobertura mediática en los periódicos y en los medios clásicos porque sólo interesan a los partidos políticos y a los medios de comunicación cuando pretenden neutralizarlos o los quieren seducir para que no perjudiquen sus intereses empresariales ni los electorales de los partidos.
Ahora mismo España es una encrucijada de tragedias yuxtapuestas. Cinco millones de parados observan como no se les ofrece ni soluciones ni futuro. Un millón y medio de personas pertenecen a núcleos familiares donde nadie está trabajando. Hay comunidades autónomas donde la tasa de desempleo de jóvenes el superior al cincuenta por ciento. En los comedores de CARTIAS y otras ONG acuden a comer casi un millón de personas que tienen que preservar su dignidad recibiendo caridad.
Cada día se demuestra más la disociación entre las estructuras tradicionales y la realidad social. Quienes controlan la democracia representativa no son capaces de dar respuestas y no quieren revisar sus mecanismos.
El Partido Popular se frota las manos sabiendo que va a recoger el fruto del poder sin pronunciarse sobre nada. La torpeza, la falta de coraje y la inmadurez de este Gobierno socialista les ha brindado el poder sin despeinarse.
Y el candidato Rubalcaba promete sin ningún rubor lo contrario de lo que ha estado haciendo como primer vicepresidente del Gobierno de España.
Carnaza del PP y del PSOE para cazar votos a la desesperada en los caladeros de los descontentos y los indignados.
No han aprendido nada. No se han dado cuenta de que la sociedad española está cambiando. Que la democracia sin control no vale nada. Que la defensa de los banqueros frente a los ciudadanos desautoriza a una izquierda que ya no lo es.
Sigo teniendo mi corazón y mi pensamiento en la izquierda de mi pecho. Mi sangre cada vez es más roja y se bombea con más fuerza.
Soy un hombre poderoso, porque tengo este Blog del que no me puede echar nadie. Aquí mandan mis lectores. Aquí no hay favores que pagar. Mis páginas están abiertas al debate social, están a disposición de los marchantes del 15-M por las carreteras de España.
Desde aquí invito a los organizadores a que publiquen una crónica con la frecuencia que quieran en las páginas de esta, mi casa, que pasa a ser la de ellos también.
Los que tratan de desacreditarme diciendo que pronto acabaré en las páginas y las ondas de la extrema derecha, no me conocen.
Yo estoy en mi sitio. No me he movido de la izquierda en donde he recorrido mi vida. Y no lo voy a hacer ni por rencor, ni por revancha.
Quien esté esperando para ver un giro a la derecha en mi compromiso intelectual que se busque una hamaca cómoda para pasar la eternidad.
He estado orgullos de trabajar 17 años en la Cadena Ser. Siempre en libertad; la he ejercido con tanto ahínco que me han acabado echando. Pero este es el principio de una aventura apasionante en donde ligero del equipaje, con muy poco dinero, me voy a dejar la piel en la democracia 2.0. Codo con codo con quienes tienen todavía menos que yo.
Porque el socialismo en libertad no entiende de chanchullos, amiguismos, componendas y entendimiento con el poder.

Seguiremos informando como siempre.



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