"Malos tiempos para la lírica"

No soy de los que apostó por este gobierno de coalición, aunque era la apuesta menos mala de las que había, a pesar de no ser partidario de que el partido de Pablo Iglesias le tendiera la mano a Pedro Sánchez para poder gobernar, el ataque fascista al que está sometido este gobierno, me hace "defenderlo", porque en realidad solo llevaban dos meses gobernando cuando les cayó este "marrón" del Covid-19, al que por lo visto según el fascismo patriótico, solo ataca a España, y lo dicen ellos, los que nos dejaron con una sanidad tercermundista, en la línea de la que tienen en Burundi, después de privatizar todo el país, los que fueron más allá que nadie privatizando incluso el uso del sol. 

Sus votantes son tan infames que salen a aplaudir la ruina que ellos mismos provocaron, cantando el resistiré, ¿resistiré a qué? ¿a los rojos?, ¿al coletas que los tiene enclaustrados con engaños? ¿a los inmigrantes que llegan en patera a robarnos? ¿al tiempo que falta para las próximas elecciones y votar a los realmente patriotas (PP, Cs, Vox)?, mientras ondean las banderas descoloridas de tanto sacarlas de paseo al grito de “a por ellos”, quejándose de la renta básica a no ser que sea para esclavos. 

No hay consciencia de clase en este país, la gente prefiere ponerse frente a la tele y tragarse toda la caquita de Aznarosa que leer algún libro para saber que es la clase trabajadora, que ocurrió en este país en la guerra civil, cual es el legado del filósofo, economista, sociólogo y comunista Karl Marx, que fue el Mayo francés o Mayo de 1968, que ocurrió con la revolución francesa de 1789, o en la rusa de 1905 y en la mexicana de 1917 con Zapata y Pancho Villa, o en la revolución cubana donde el movimiento revolucionario cubano de izquierda provocó la caída del dictador Batista y la llegada al poder de Fidel Castro. 

Es lamentable tener que escuchar las sandeces que la gente pregona convencida de que está en posesión de verdad, cuando su fuente es la tele-basura con sus tertulianos asalariados del régimen, o la de los creyentes que creen en las barbaridades que dicen los clérigos representantes de su fe, y no tienen ni puta idea de la historia reciente de España y de los acontecimientos que tuvieron que vivir y sufrir nuestros abuelos. 

Y lo peor de todo, ver elección tras elección el resultado de lo que va votando la mayoría, siendo cómplices de toda la corrupción y la ruina de lo público en manos de bandoleros neoliberales que nos mangonean en nuestras propias narices con el beneplácito de la ignorancia. 

Yo no soy de los que sale al balcón cada tarde a aplaudir y a cantar el resistiré, ya que vengo aplaudiendo lo que representa lo público desde que tengo uso de razón y llevo resistiendo desde mi época estudiantil contra el régimen fascista que aún perdura en nuestros días, ya que jamás han dejado de mandar. 

Empecé siendo socialista, y a golpe de desengaños, me he ido cada vez más a la izquierda, buscando un ápice de decencia política que luche realmente por la clase trabajadora, a horas de hoy, soy un incondicional de Pablo Iglesias, mañana, quien sabe, quizás tocará girar más a la izquierda y empezar a cavar trincheras.

Corren malos tiempos, y los fascistas salen hasta de debajo de las piedras, y la ignorancia no ayuda precisamente a contrarrestar esta barbaridad.
Como cantaba  Germán Coppini, vocalista de Golpes Bajos, "Malos tiempos para la lírica"